Hand holding TV remote control with a television in the background. Close up.¿Hay saturación de la ficción televisiva? Lo cierto es que en los últimos años se han multiplicado las opciones y parece que estamos viviendo un momento en el que la audiencia no puede absorber más, inmersa en la confusión y sobreexposición a la información del estreno, nueva temporada o reciente reposición de tal o cual serie. Que las plataformas de streaming hayan comenzado a frenar la inversión en series y que, de nuevo, se esté vendiendo a terceros producción propia nos debe dar una idea bastante ajustada de por dónde van los tiros. Al otro lado el entretenimiento, sin embargo, parece bullir y recuperar su sitio. ¿O es que nunca lo perdió? Quizás estábamos tan absortos en el mundo complejo de la narración de ficción que simplemente no mirábamos.
El entretenimiento es el formato de la televisión en abierto por antonomasia, el que la hace brillar con sus luces, su pista circense y a veces tirando de nostalgia. Pero hay quien afirma que veremos este formato buscar su hueco en las plataformas de streaming con cita propia en no mucho tiempo. Porque la televisión ha evolucionado a pasos agigantados en la última década, con un cambio de paradigma y de modelo de negocio propiciado por la tecnología, pasando del mass media al consumer centric y fomentando la suscripción frente a la explotación publicitaria. Pero parece que el péndulo está de vuelta y lo que ayer era ya no es lo que va a ser. O sí. Porque a lo mejor lo que está por venir es lo que ya fue y lo que es: televisiones que se apuntan al streaming y OTTs que se convierten en lo que siempre ha sido la televisión.
¿Creen que es difícil de imaginar? Pues parece bastante sensato que en la búsqueda de seguridad en el mercado volvamos a lo que sabemos bien que ha funcionado. Así nos encontramos con dicotomías en el negocio televisivo: entre lo local y lo internacional (y no me refiero en lo que hace ya años se denominó glocal); la masa y el individuo; el abierto y el pago; la televisión en familia en el salón y las multipantallas con perfiles individuales; la cobertura y la frecuencia; el spot y el brand storytelling… No apaguen su televisor, que lo mejor está por llegar
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