No faltaba nadie “importante” en la gala anual de los Premios FECE, la Federación de Cines de España, que agrupa a las compañías más grandes de España como Yelmo, Cinesa, Kinepolis, Ocine, Odeon y MK2 pero también a otras no tan grandes como Sade, Renoir, La Dehesa que cuentan mucho en el panorama de exhibición nacional. Unos premios sin nominados que sirven para distinguir aquellas películas más exitosas en taquilla (con sus correspondientes distribuidoras y en el caso de la española también los productoras) y sirve también como “copa de Navidad” del sector. Sin duda, un momento inmejorable para pulsar el ambiente y ser punto de encuentro de la industria.
El premio FECE 2023 a la película con más espectadores, que distingue al titulo con mayor recaudación entre el 1 de diciembre de 2022 y el 30 de noviembre de 2023 en base a los datos de Comscore, ha sido para Avatar. El sentido del agua, la película de ciencia ficción de James Cameron que logró recaudar en nuestro país nada menos que 71 millones. Al escenario subió Antonio Serrano Roncero, theatrical sales mánager de The Walt Disney Company. El ejecutivo señaló la dificultad de estrenar una película con “24 formatos y versiones” y agradeció la “paciencia” de los exhibidores por “todos los datos que os pedimos”.
El premio FECE para la película española con más espectadores en 2023 ha sido para Campeonex, la comedia social de Javier Fesser con discapacitados. Han subido a recoger el galardón Alvaro Longoria, en representación de la productora Morena Films, Luis Manso de Pendelton y José Luis Hervías, director general de Universal Pictures Spain. Todos ellos se congratularon del éxito de una película que paradójicamente reivindica a los “subcampeones” y pusieron de manifiesto sus valores sociales y culturales más allá de su éxito comercial.
El Premio FECE a la Distribuidora del Año fue para The Walt Disney Company Iberia, que ha llenado de alegría a las salas en tiempos de recuperación de espectadores con la triunfal secuela de Avatar. En nombre de la compañía, recogió el galardón Manuel Muro, General Manager, quien dijo que lo importante es que el cine siga vivo y este logrando recuperarse a marchas forzadas felicitando a todo el sector y haciendo extensivo el reconocimiento.
El Premio FECE “mención especial” a una película fue, de manera previsible para Barbie. En el escenario, Carlos Prada, VP Theatrical Distribution and Local Production Italy & Spain, dijo que con esta película “todo lo que podía salir bien ha salido bien” y recordó que ningún éxito es casualidad poniendo en valor la acertada campaña de marketing y lanzamiento. Y el premio FECE a la Distribuidora Independiente del Año fue para Diamond Film, quienes el año pasado vivieron los éxitos de John Wick 4, la película de terror Háblame y Amor infinito, de la popular saga After.
Y la “mención especial” en reconocimiento a la trayectoria profesional recayó en dos cines centenarios, el Alhambra de la Garriga en Cataluña y el Cervantes de Sevilla. Hubo un tercero para el exhibidor valenciano Antonio Such, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios de Cine que ha llevado el cine en versión original a su ciudad con los cines Babel.
Los premios FECE son unos premios “amables” pero entre parabienes, llamadas al optimismo y felicitaciones por el trabajo bien hecho, había que escuchar entre líneas para atisbar el conflicto soterrado entre exhibidores y distribuidores sobre la ventana. Al calor de la previsible próxima tramitación de la nueva Ley del Cine, Luis Gil, director general de la Federación, dijo que la ventana no tiene por qué ser “rígida y debe ser un punto de partida” pero pidió una regulación legal que garantice un mínimo temporal de exclusividad a los cines. Carlos Prada, por su parte, dio una versión un poco distinta.
Después de recordar que Barbie sigue sin estrenarse en plataformas seis meses después de su estreno, reafirmando el compromiso de Warner con la prioridad de las salas, señaló que “el tema de moda vuelve a ser la ventana” y añadió que “el mercado puede regularse y somos los primeros interesados. Creemos en la ventana de cine pero no tanto en la regulación”.
En un discurso muy bien medido, Luis Gil condensó en pocos minutos las reclamaciones y objetivos más importantes del sector. Después de señalar que la “ley del cine se quedó en fase de montaje” defendió unas “reglas equilibradas” en su defensa de la ventana. Pidió una ley que “favorezca la asistencia y la pluralidad” pero sin “cargar con una obligación a la oferta”, lo cual significa que la Federación se opone a la obligatoriedad del 20% de películas europeas que deben programar los cines.
Agradeció las ayudas del ICAA aunque pidió mejorarlas y reclamó al Estado incentivos fiscales para favorecer la renovación tecnológica y los cambios de equipo e inversiones para mejorar la sostenibilidad y eficiencia energética en aspectos cruciales como la “ventilación y refrigeración”. “El cine no es un algoritmo”, concluyó Gil, “y debe defenderse la variedad y pluralidad de opciones, las películas más comerciales y las de tipo independiente deben establecer una “interconexión y no discriminación”.
En último término habló el presidente de FECE, Alvaro Postigo, director gerente del grupo audiovisual francés MK2. Después de dar las gracias a los representantes institucionales presentes en la sala, dio las gracias a los productores españoles por su valentía y a las distribuidoras por “gastarse el dinero”. También dijo que “quizá, solo quizá, sería mejor estrenar menos de 18 títulos a la semana”. A las plataformas les agradeció que produzcan películas pero también señaló que “deberían respetar la ventana” en clara alusión al estreno exclusivo durante solo tres semanas de La sociedad de la nieve, la última película de JA Bayona, en Netflix. Dio, claro está, las gracias a los exhibidores y a los trabajadores de los cines por “soportar este desierto de tres años con mucha incertidumbre”.
Y finalmente, claro está, agradeció al público su regreso a las salas pronosticando que se superarán los 80 millones de espectadores y en breve se regresará a la barrera simbólica de los 100 millones con los cuales la exhibición volverá a funcionar a pleno pulmón.