Los próximos 24 y 25 de junio, San José acogerá el Costa Rica Media Market (CRMM), un encuentro clave para la industria audiovisual de Centroamérica y el Caribe que busca conectar el talento regional con oportunidades internacionales. Más de 180 profesionales —entre ellos, 51 compradores de 19 países y 130 empresas oferentes— participarán en esta edición, que incluye más de 500 reuniones de negocios.
Organizado por la Comisión Fílmica de Costa Rica, PROCOMER y el Ministerio de Cultura y Juventud, el evento reunirá a actores clave de sectores como el cine, la televisión, la animación, los videojuegos y los servicios técnicos. El objetivo: generar alianzas, atraer coproducciones y proyectar los contenidos costarricenses al mercado global.
Durante las jornadas se celebrarán presentaciones de proyectos seleccionados por el Festival Internacional de Cine de Costa Rica y la residencia Tres Puertos Cine, además de paneles, clases magistrales y sesiones de networking. El CRMM apuesta por una visión integral de la economía creativa, en la que confluyen talento, formación, internacionalización y sostenibilidad.
Tras el mercado, del 26 al 28 de junio, se llevarán a cabo recorridos por las Film Friendly Zones, seis áreas estratégicas que muestran el potencial del país como destino de rodajes: escenarios naturales únicos —selvas, costas, volcanes— y zonas urbanas con infraestructura y seguridad jurídica. Estos Fam Tours están pensados para captar la atención de productoras internacionales que buscan eficiencia y diversidad en sus locaciones.
El CRMM da continuidad al antiguo Mercado Audiovisual de Centroamérica y el Caribe, que en siete ediciones facilitó más de 1.000 encuentros entre profesionales y promovió acuerdos como el estreno de películas costarricenses en países árabes o la creación de un canal exclusivo en la plataforma Filmin.
Costa Rica refuerza así su apuesta por convertirse en un punto de referencia para la coproducción internacional y la exportación de contenidos, con el respaldo de políticas públicas que impulsan la cultura como motor de desarrollo económico.
