La Unión Europea ha dado luz verde a que la Diputación Foral de Álava pueda aprobar una norma foral que le permite ofrecer nuevos incentivos fiscales a la industria audiovisual, inspirándose con ello en el modelo fiscal de Vizcaya, provincia que en febrero anunció este plan, que había entrado en funcionamiento desde el 1 de enero de 2023. Esta nueva norma, que plantea una fiscalidad especial a las producciones encabezadas por mujeres o directores noveles, tiene el propósito de mejorar el régimen de deducciones sobre el coste de producción, copias, publicidad y promoción de las películas, sean estas nacionales o internacionales y aplicar nuevas deducciones a las artes escénicas, musicales y a la edición de libros.
Ramiro González, diputado general de Álava, apuntó que el objetivo de este plan es el de «potenciar el sector audiovisual y cultural aumentando su competitividad y facilitando el establecimiento de nuevas producciones audiovisuales en el territorio y el desarrollo de un sector económico productivo importante para el futuro de Álava».
De esta forma, en el caso de las obras audiovisuales, la deducción máxima se establece en 10 millones por película y de 3 millones por capítulo si hablamos de serie, pudiendo llegar las deducciones hasta un máximo del 70%. Sin embargo, según el gasto realizado en el País Vasco, las producciones audiovisuales podrían variar entre el 50% y el 60%, y respecto a los títulos rodados en euskera, podrían desgravarse un 10% más si se trata de una obra de carácter general.
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