Uno de los eventos que más expectación ha levantado durante la tercera edición de Iberseries & Platino Industria ha sido el de la mesa redonda titulada ‘La revolución de la IA para el audiovisual: platós virtuales, análisis predictivos, sistemas avanzados de recomendación’, que tuvo lugar el pasado jueves 5 de octubre. La charla la protagonizaron Álvaro Manzano, senior manager de Accenture, Mayte Hidalgo, responsable del centro de data & IA del Grupo Mediapro, Santiago Yuste, director de tecnología y sistemas de información del Grupo Secuoya, José Manuel Lorenzo, CEO de DLO Producciones y Alexandra Falla, directora de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. Durante esta charla, moderada por Francisco Asensi, asesor en Spain Audiovisual Hub, debatieron acerca del futuro que plantea la IA para el audiovisual y los dilemas éticos que esto supone.
Álvaro Manzano presentó un estudio realizado por Accenture que llegó a la conclusión de que el audiovisual es la sexta industria que más puede beneficiarse del uso de la IA. En concreto, su uso se aplica en un 46% de sus procesos, por el 63% que aplica la banca, industria que mayor provecho saca de la IA. El estudio mostró también que la inversión que las compañías harán para incorporar la IA en sus procesos pasará, de los 16.000 millones de dólares actuales, a 42.000 millones en 2027. Sin embargo, Manzano quiso señalar también de la parte negativa que podría implicar el uso de la IA para la creación de ficción: «La IA mal usada va a elevar la mediocridad, ya que cualquier cosa puede parecer buena según ella», sentenciaba.
Mientras tanto, Mayte Hidalgo mostró su confianza en la tecnología de la IA para solucionar los problemas y retos a los que se deben enfrentar los diferentes departamentos: «La IA permite la transformación, generar nuevos modelos de negocio, enganchar conocimientos de otras áreas y así poder dar soporte y ayuda a nuestros profesionales», afirmaba.
Desde el Grupo Secuoya, Santiago Yuste manifestaba que el uso de la IA se debería ampliar a diversas áreas más allá de la producción: «Desde el área corporativa, la idea es exprimir la IA para optimizar los diferentes procesos, como por ejemplo en el departamento jurídico a la hora de la redacción de contratos«, decía. Alexandra Falla, por su parte, prefirió advertir sobre el peligro que supone un mal uso de esta herramienta: «El mal uso de una herramienta ha existido siempre, el problema es que ahora se ha potenciado al máximo. De nosotros depende hacer un buen uso», señalaba.
Respecto a esta cuestión, coincidía también José Manuel Lorenzo, quien habló sobre el problema que presenta la IA para nuestra inteligencia y la creación de contenido: «Ante el panorama que nos encontramos, no me preocupa el crecimiento de la IA, sino el declive de la inteligencia natural. La utilización de la IA ha de ser manejada por gente verdaderamente inteligente. Puede tener un resultado muy negativo si empezamos a hacer contenido según qué pueda interesar que salga en ese sistema predictivo, ya que eso limita la creatividad. La gente sabe qué quiere sobre lo que ya conoce, pero no sabe qué quiere sobre lo desconocido. Esperemos que la IA haga crecer la inteligencia humana y no nos acabe superando. Utilizar bien esta herramienta es la única esperanza que le queda a la humanidad«, concluía.
© REPRODUCCIÓN CONFIDENCIAL