Las principales asociaciones de productores de animación en España —DIBOOS, PROA, ProAnimats, AEPA y MIA— han emitido un comunicado conjunto para expresar su descontento con la Corporación RTVE, a raíz de la reciente resolución de su convocatoria 2024 para la adquisición de series nacionales destinadas al canal infantil Clan. El malestar se centra en la drástica reducción del número de proyectos seleccionados, así como en el retraso en la resolución y las condiciones contractuales impuestas, que según denuncian, dificultan la viabilidad de las producciones y bloquean su proyección internacional.
En la convocatoria de este año, RTVE ha seleccionado solo tres proyectos de entre 23 presentados: la sexta temporada de Pocoyó, las nuevas entregas de Superthings y la primera temporada de Antón Piñón. Frente a las siete producciones apoyadas en 2023, la cifra supone una caída alarmante que, en palabras del sector, contradice las promesas realizadas por los responsables de la cadena pública a comienzos de año, cuando se comprometieron a reforzar su papel como motor del audiovisual nacional.
Las asociaciones denuncian que la resolución se ha producido con más de medio año de retraso y que su publicación, en pleno Festival de Annecy y durante el mercado profesional MIFA, ha supuesto un duro golpe para la industria española presente en el evento, dificultando la posibilidad de cerrar acuerdos de coproducción internacional. España contaba en Annecy con la segunda delegación más numerosa, solo por detrás de Francia.
Además del escaso número de proyectos elegidos, el comunicado critica las dotaciones económicas limitadas, la lentitud administrativa y la existencia de cláusulas contractuales abusivas que impiden a las productoras mantener la propiedad intelectual o encontrar financiación complementaria. RTVE, afirman, ha pasado de ser un actor estratégico en el desarrollo de la animación nacional a convertirse en un factor de bloqueo, alejado de los modelos de apoyo público vigentes en otras televisiones europeas como France Télévisions o la BBC.
Durante el panel de Animation in Europe en Annecy, dedicado al papel de las televisiones públicas en tiempos de crisis, quedó patente —según las federaciones— que RTVE representa hoy la nota discordante en un contexto europeo que apuesta por reforzar la animación nacional y el contenido infantil de creación propia. Esto deja a los más de 6 millones de menores de 14 años en España con escasa oferta cultural local en las plataformas públicas, lo que según los firmantes supone un abandono de las funciones del servicio público y una pérdida de oportunidad para consolidar a España como potencia global en animación.
DIBOOS, PROA y el resto de asociaciones exigen una reestructuración urgente de la relación entre RTVE y las productoras de animación, mediante un aumento en el número y variedad de proyectos apoyados, una mejor financiación, y más agilidad en la tramitación de contratos. Llaman a establecer una estrategia de país conjunta para fomentar un tejido industrial competitivo que impulse el talento nacional, genere valor cultural y refuerce la marca España.
La próxima convocatoria de RTVE se abrirá entre el 1 de septiembre y el 15 de octubre de 2025, un horizonte que el sector observa con escepticismo a menos que haya una rectificación sustancial en el planteamiento institucional.
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