Productoras y capital: una alianza en expansión

Con la entrada de inversión privada en el sector, las posibilidades para una productora se multiplican. Cada vez más grupos financieros ven en la industria audiovisual un nuevo territorio atractivo donde destinar sus recursos.

La a evolución del mercado audiovisual, impulsada por el crecimiento sostenido de la demanda de contenido por parte de plataformas y televisiones, y por la internacionalización de las coproducciones, ha profesionalizado la búsqueda de capital. Cada vez más, los proyectos se estructuran con una lógica financiera clara, orientada a captar inversión privada y reducir riesgos. En este contexto, desde hace algunos años se promueven incentivos fiscales que buscan canalizar capital hacia el sector, presentando la producción audiovisual como un activo rentable, con retornos medibles y posibilidades reales de diversificación para el inversor. Pero aún queda mucho camino por recorrer.

Toda productora sabe que financiar un proyecto audiovisual no es tarea fácil. Se pasan años buscando diferentes opciones para financiarlos a través de ayudas públicas, preventas y otras vías. En ocasiones, para un proyecto presupuestado en 2 millones de euros, la productora ha conseguido 1.5 y busca los últimos 500.000 euros para completar. Y aquí es donde los fondos de inversión pueden ayudar al productor a rellenar ese hueco, o gap, el término anglosajón empleado en el sector financiero.

APRENDIENDO DEL EXTERIOR

Aunque los modelos de financiación en Estados Unidos y Europa responden a marcos regulatorios y estructuras de mercado diferentes, comparten una tendencia común: el creciente interés del capital privado por el sector audiovisual. En ambos contextos, se consolidan nuevas fórmulas para atraer inversión, ya sea mediante mecanismos de diversificación del riesgo como el slate financing estadounidense, o a través de fondos especializados respaldados por instituciones públicas en Europa. En este escenario global, España no es ajena a estos movimientos. Aunque su ecosistema ha estado tradicionalmente vinculado a la financiación pública, en los últimos años ha comenzado a integrar prácticas similares, adaptadas a su realidad industrial y normativa.

En el entorno anglosajón, donde la inversión privada ha estado más consolidada, mecanismos como el slate financing y la participación de fondos de cobertura han sido habituales para diversificar riesgos y maximizar retornos. Europa, por su parte, ha dependido históricamente de financiación pública, pero en la última década ha empezado a atraer inversión privada mediante fórmulas híbridas. Un ejemplo es la gestora finlandesa IPR. VC, que ha invertido en más de 50 producciones colaborando con compañías como A24 o XYZ Films. En 2025, el Fondo Europeo de Inversiones comprometió 25 millones de euros en su tercer fondo como parte del programa InvestEU, consolidando este tipo de estructuras como herramientas clave para reforzar el músculo financiero del sector audiovisual europeo.

NUEVOS ACTORES FINANCIEROS

Los fondos de inversión son instituciones de inversión colectiva reguladas por la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores). En ellas se agrupa el dinero de un amplio número de ahorradores con el objetivo de realizar inversiones en determinados activos de acuerdo con una estrategia preestablecida. Un equipo de expertos, pertenecientes a la sociedad gestora del fondo, se encarga de tomar las decisiones más convenientes en función de los objetivos comunes de los partícipes. Los fondos de inversión se utilizan para financiar todo tipo de sectores, incluyendo el audiovisual. Sin embargo, en España, financiar cine o series con estos fondos aún no es una práctica extendida porque, según dicen los productores, los fondos de inversión no invierten a riesgo. De hecho, aunque de cara a las productoras que buscan financiación existen agrupaciones de financieros que buscan invertir en proyectos audiovisuales, la realidad es que en términos legales no pueden considerarse fondos de inversión.

Diego Rodríguez, CEO y fundador de La Charito Films, asegura a TIVÚ España que se consideran financieros especializados en audiovisual y artes escénicas con «posibles soluciones de llevar un proyecto adelante optimizando las leyes vigentes» pero no tanto un fondo de inversión. «Cada proyecto tiene vida propia y una manera de financiarse diferente», asegura, por lo que no hay una sola vía de financiación. En La Charito Films cubren gaps a riesgo, pueden financiar a través de subvenciones, deducciones fiscales y otras opciones. «Hacemos trajes a medida». Aunque están abiertos a proyectos en cualquier fase de desarrollo, lo que más les gusta son «proyectos muy avanzados a los que les falta el último empujón». Si, por ejemplo, cogieran un proyecto desde sus inicios, asegura que les gusta hacerlos más suyos.

Diego Rodríguez, CEO y fundador de La Charito Films

A diferencia de Estados Unidos, donde la financiación privada está mucho más extendida, en España la mayor parte de la inversión de proyectos audiovisuales proviene de financiación pública. Por ello, el pasado mes de Enero, el Clúster Audiovisual de Madrid organizó el Primer Foro de Inversión Audiovisual como punto de encuentro entre productoras y fondos de inversión que puso de manifiesto el interés del sector por avanzar hacia una financiación a largo plazo con entidades bancarias y fondos de inversión.

Desde La Charito Films defienden la coexistencia tanto de financiación pública como privada: «Desde que existen y se han generalizado, las deducciones fiscales han contribuido de manera decisiva para poder financiar mejor los proyectos», asegura Diego Rodríguez. Según su experiencia, «el sector desea que las deducciones fiscales en territorio común sean mayores». Es decir, «que no existan como ahora territorios forales con unas ventajas competitivas distintas que en territorio común».

Diego Rodríguez afirma que en los últimos años está entrando capital privado como alternativa de financiación, algo que hasta ahora «era muy difícil de ver». Una de las razones podría ser el impulso de eventos como Iberseries & Platino Industria, en la que desde hace años se establecen reuniones one to one entre productoras y los denominados fondos de inversión para que las empresas audiovisuales encuentren financiación a largo plazo. Cada año, instituciones de inversión colectiva de Estados Unidos, Latinoamérica y Europa se dan cita en el evento para hablar con productoras en busca de financiación. Film Finances, Natixis Cociné, Screen Capital o Elipsis Capital son algunas de las instituciones que suelen acudir a la cita.

¿SEGUIRÁ ESPAÑA EL MISMO CAMINO?

La cuestión ahora es si estas tendencias globales — la profesionalización de la financiación, la entrada de fondos privados estructurados y la lógica de retorno sobre inversión— terminarán de asentarse también en España. Todo apunta a ello, aunque con matices. La evolución del marco legal, el impulso institucional y la creciente competencia por captar talento e inversión hacen prever que el ecosistema audiovisual español seguirá alineándose progresivamente con los estándares internacionales. Sin embargo, aún hay barreras estructurales como el tamaño medio de las productoras, la dependencia histórica de la financiación pública y una cierta aversión al riesgo por parte de los inversores tradicionales.

El artículo ha sido publicado en el número de Tivù España de abril de 2025, que puedes descargar gratis o suscribirte para recibirlo.

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