El canal de televisión de pago más grande del Reino Unido, Sky, quiere pasarse de la retransmisión por satélite a la de streaming, y en el transcurso de esta transición, eliminará un total de 1.000 puestos de trabajo. Tal y como informa The Financial Times, los despidos afectarían principalmente a los técnicos de Sky encargados de instalar los equipos de la compañía en los hogares. En total, abarcaría al 4% del personal de Sky, que a día de hoy tiene empleados a alrededor de 27.000 personas en el Reino Unido.
Sky ha ido paulatinamente dejando atrás su dependencia de las antenas parabólicas y los decodificadores por cable. En ese sentido, en 2021, la compañía lanzó Sky Glass, un televisor casi completamente inalámbrico que se puede instalar de forma rápida y sencilla, pues solo necesita conexión a internet para hacerlo funcionar. De esta forma, ofrece contenidos de diferentes servicios de transmisión en un solo lugar, para que los espectadores puedan buscar por título o categoría sin tener que iniciar sesión en cada plataforma por separado, por ejemplo.
En el marco de esta estrategia, también lanzó al mercado Sky Stream, un dispositivo de transmisión que da la posibilidad de transmitir contenido directamente a cualquier televisor a través de cualquier red wifi sin necesidad de que lo instale un ingeniero: «El lanzamiento de Sky Glass y Sky Stream representa un cambio en nuestro negocio para ofrecer TV a través de IP [una conexión a Internet] en lugar de satélite. Cada vez más, los clientes eligen Sky Glass y Sky Stream, que no requieren instalación especializada, y eso nos ha llevado a cambiar la cantidad de roles que necesitamos para brindar nuestros servicios», revelaba un portavoz de Sky.
La industria de los medios de comunicación del Reino Unido está inmersa en una crisis, ya que el anuncio de los despidos en Sky coincide con la dura situación del canal público Channel 4, que ha propuesto prescindir del 18% de su plantilla con el objetivo de dar el paso a lo digital de cara a 2023. Igualmente, la BBC sufre un déficit de financiación de 113 millones de dólares.
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